No hay riqueza sino vida. Vida, incluyendo todos sus poderes de amor, alegría y de admiración. El país más rico es aquel que nutre al mayor número de seres humanos nobles y felices, el hombre más rico es aquel que, habiendo perfeccionado las funciones de su propia vida al máximo, tiene además la mayor influencia útil, tanto personal como por medio de sus posesiones, sobre la vida de los otros, Frente al egoísmo y la búsqueda del propio interés como estímulo para el desarrollo de las relaciones productivas y comerciales, Ruskin propone la generosidad y el afecto social. Frente a la competencia como mecanismo de fijación de las condiciones de mercado, Ruskin propone la cooperación social. Frente a un sistema orientado a la mayor producción, Ruskin propone dirigirlo al mayor consumo. Frente a la acumulación de beneficios como índice del nivel de riqueza, Ruskin propone la distribución de la producción entre el mayor número.