«Mirando atrás: desde el 2000 a 1887» es una obra de carácter crítico que se sirve de la ciencia ficción como base para profundizar en los males sociales, políticos y fundamentalmente económicos de los países desarrollados en las postrimerías del siglo XIX. A pesar de desarrollarse en el futuro año 2000, mantiene un punto de vista comparativo enfocado hacia las miserias del auge de la industrialización del siglo XIX, la banca y la deshumanización social, temas que hoy día aún permanecen intactos a pesar de los cambios producidos en los últimos 130 años. Boston, 1887. Julian West, joven burgués aquejado de unas dolencias, toma un brebaje preparado por su médico para dormir mejor, y se encierra en un búnker subterráneo de su casa. Su sorpresa, cuando abre los ojos, es desalentadora: se encuentra en el año 2000, y le acoge una familia que lo ha encontrado realizando obras en el mismo lugar que él habitaba. ¿Cómo pudo realizarse tal milagro? Julian West comprobará que no solo Boston o los EEUU, sino el mundo entero han sufrido un cambio radical donde los Gobiernos centralizan el trabajo y la producción y aseguran a todos los habitantes sustento y educación justos e iguales para todos, donde el dinero ha desaparecido. Pero no solo seremos testigos de los cambios a nivel social, sino a nivel de conciencia y de adelantos tecnológicos que, pese a ser pocos, no deja de resultar curioso cómo algunos se han hecho realidad en cierto modo desde hace unas pocas décadas. Centrado en la utopía del socialismo fabiano, «Mirando atrás», resulta de una lectura deliciosa, propia de su época, con un final casi folletinesco pero cargado de optimismo y que mantiene la actualidad de las cuestiones que nos presenta.