Ania está cansada de que ni su tía ni su abuela le permitan ocuparse del trabajo familiar en una pequeña pensión. Una noche de lluvia, decidida a demostrar su eficiencia, se encarga de atender al huésped que espera al otro lado de la puerta. Sin que pueda hacer nada por impedirlo, Ania es raptada y llevada a una isla flotante en Japón, donde descubrirá una Posada regentada por una bruja a la que han robado un objeto de valor incalculable. Desde entonces, busca venganza desesperadamente. A la espera de ser liberada, Ania, ahora sin identidad, se ve forzada a trabajar en dicha Posada, donde sufre un trato horrible por el resto de los criados. Su único consuelo lo encuentra en Jarreth, el esbirro de la bruja, un mago que poco a poco irá ganándose su confianza, y tal vez algo más. Ania sufrirá en sus carnes lo que significa la traición, el valor de la amistad, la llegada de un amor inesperado, el poder que reside en uno mismo y el valor que nace de las situaciones más desgarradoras, y lo hará en un mundo donde los piratas, los dragones y la magia, serán grandes protagonistas.