En este libro, Ilia Galán hace una selección de algunos de sus poemas, todos ellos hermanados por las referencias veladas o explícitas a la experiencia personalísima del autor en masonería y al diálogo con sus símbolos. El propio título juega con el simbolismo del sol que sugiere veladamente esa la luz que proyecta en la sombra el perfil de la acacia. Todas las palabras del autor están calibradas poéticamente para indicar, provocar, conmover, suscitar, compartir. Son también poéticas e intencionadas, preñadas de significado, las referencias de tiempo y lugar que enmarcan como un exordio cada uno de los poemas. Ilia Galán nos regala en estos ejercicios de poesía filosófica, personalísima, una experiencia íntima, que quizá no diga nada y parezca oscura a cierto tipo de lector postmoderno pero que habrán de gustar aquellos y a aquellas que han sentido como él algunas noches esos "pálpitos de sabiduría antigua".