Presenta una propuesta que pone de relieve la heterogeneidad inherente del cine latinoamericano. Cada ensayo toma como punto de partida una década y país diferente para, a partir de una cartelera cinematográfica de una fecha particular, adentrarnos en diversos aspectos de la práctica de ir al cine. Con miradas que abarcan desde lo social a lo tecnológico, lo político y lo antropológico, el libro nos invita a pensar una nueva cartografía del cine latinoamericano.