En la primavera del año 1808, las tropas de Napoleón invaden España. Ante la imposibilidad de hacer frente en campo abierto a un invasor tan poderoso, los españoles se ven obligados a poner en práctica la guerra de guerrillas. Miles de hombres se organizan en partidas, hermanados por el sentimiento del honor, la lealtad a la Corona y el odio ancestral a los franceses. En poco tiempo el país entero se convierte en un inmenso campo de batalla. Uno de los soldados más destacados de la contienda es José Romeu, un hombre sencillo dotado de un valor y una inteligencia táctica excepcionales que, al mando de una partida de combatientes hostigados por la desesperación, logra poner en jaque a todo el ejército napoleónico y alcanzar la dignidad de mito.