La mariquita Antoñita y sus amigos van de excursión al bosque. Allí encontrarán unas flores preciosas que harán que la mariquita Antoñita ¡se vuelva de color azul! Si no quieren acabar todos contagiados, los insectos tendrán que mantenerse separados unos de otros y, además, tendrán que lavarse bien las manos, ¡claro!