La presencia judía en nuestras tierras durante siglos es un hecho real, a menudo ignorado, del que apenas quedan rastros. La injusta expulsión de las comunidades sefaríes en 1492 borró la memoria de su existencia entre nosotros, así como de su aportación científica, económica y cultural. Aun así, fueron más los que permanecieron en sus lugares de nacimiento que los que partieron al exilio. Dos familias, una judía y la otra cristiana, emparentadas entre sí y con un pasado común. El físico David y sus hijos, asimismo médicos, Jonás y Pedro, esposas, hijos, nietos, amigos y enemigos recrean el fresco de una época dura que llevó a muchos a una conversión, forzada o no, y que marca de manera profunda la vida de los Sahadia y de los Sánchez de Bilbao en la Vitoria-Gasteiz del siglo XV.