El presente estudio quiere contribuir a una comprensión de la Sagrada Escritura como acto comunicativo, con la convicción de que toda palabra -sobre todo la bíblica- no solamente "dice", sino que "hace" algo, pues nunca deja, ni pretende dejar, las cosas tal como están. Esto significa que la interpretación de un texto no puede limitarse al estricto ámbito semántico, sino que debe tener en cuenta la complejidad de los mecanismos y agentes implicados en la interacción comunicativa que se realiza en el acto de leer. Este volumen es de alguna manera pionero, puesto que, aunque la pragmática ya ocupa un espacio de primer nivel en el ámbito de la lingüística, en el campo estrictamente bíblico todavía es una gran desconocida. Esta falta de manuales específicos ha animado a los autores a afrontar de manera sistemática la materia, desarrollada en la primera parte del libro desde una perspectiva teórica y mediante ensayos prácticos de exégesis bíblica en la segunda parte.