María, su madre, que lo lavó cuando era pequeño;José, el esposo de María, que la llevó a su casa;Zacarías e Isabel, los padres de Juan, que preparó el camino a Jesús;los pastores, que fueron corriendo a verlo;los Magos de Oriente, que escucharon a la Estrella;los niños de Belén, que no pudieron conocer a Jesús. Sin ellos, Dios nunca hubiera tenido una historia como la que tuvo. Ellos nos la cuentan.