El cuento fantástico del romanticismo español culmina en la prosa de las Leyendas, donde el autor se muestra a la altura de los grandes clásicos del género. Los logros de la obra no siempre han sido debidamente apreciados, sin embargo, porque la mayoría de las ediciones copia la que los amigos de Bécquer publicaron en 1871 con correcciones y mutilaciones injustificables, y porque en algunas se han deslizado escritos becquerianos de carácter no legendario e incluso otros indudablemente apócrifos. Al tiempo que fijaba el canon exacto de las Leyendas, Joan Estruch ha recuperado las versiones originales de cada texto, según aparecieron en El Contemporáneo y otras revistas;y en las notas ha reunido sistemáticamente materiales preciosos para restituir las Leyendas al lugar que les corresponde en la producción de Bécquer y en el panorama literario de su tiempo.