Paris Armstrong no sospechaba nada. Estaba contenta con su vida, sus hijos ya mayores y su marido desde hacía veinticuatro años. No se quejaba de nada. Sin embargo, una noche, después de una agradable cena que ofrecieron en casa, su marido anunció que tenía algo que decirle: «Quiero divorciarme». Paris se quedó de piedra. Con esta frase su vida se desmoronó. Remontándose desde el fondo de una grave depresión, poco a poco tuvo que aprender de nuevo a vivir. Y este renacimiento conllevaba algo que ya no sabrá hacer: volver a tener citas, la única forma de rehacer su vida afectiva. Se trataba de algo complicado a su edad: los hombres o son demasiado jóvenes o demasiado mayores, o casados, o bebedores. Juego de citas es la historia profundamente humana de una mujer que tuvo que superar mil obstáculos para rehacer su vida, así como una novela divertida e intencionada que no dejará indiferente a los lectores de una de las novelistas más admiradas de los últimos tiempos.