"Es imposible hallar una frontera clara entre la poesía y la prosa de Rafael Cadenas. Cuando aludo a la dificultad de hallar un claro límite entre la poesía y la prosa de Cadenas, me refiero a que, en su Obra entera, sin distingos, es constante la preocupación por el misterio esencial del mundo. En un extremo puede estar, sí, el abordaje analítico, por ejemplo en los Apuntes sobre san Juan de la Cruz y la mística, pero aun en estos casos, el intento consiste en traspasar el umbral de la conciencia. El aforismo, con toda su concisión, con el filo que tiene que poseer para cortar una capa ignorada de la realidad o del lenguaje, es también un medio limítrofe entre la poesía y la prosa. Y están, además, los poemas en prosa, prosas que son poemas y que enfrentan, como en toda su Obra entera, la luz quemante y enceguecedora de las revelaciones, la tiniebla estremecedora de quien mira hacia su adentro." Darío Jaramillo Agudelo Trabajos suyos como Una isla, publicado por vez primera en forma completa;Falsas maniobras, con su espíritu indomable y ágil;el juicio iluminado por medio del aforismo inscrito en Memorial y el poema tantas veces celebrado "Derrota", son una muestra del oficio lírico incuestionable del escritor sudamericano nacido en 1930 en Barquisimeto, estado de Lara, Venezuela. Se agregan a su obra póetica libros de ensayo: Realidad y literatura, Anotaciones, En torno al lenguaje y Apuntes sobre san Juan de la Cruz y la mística, entre otros trabajos, en los que su inteligencia brilla de manera calculada y serena. Si el mismo autor se define prácticamente como santo, viajero o equilibrista, la crítica lo considera dueño de una voz de evidente pero secreta majestuosidad.