Cuando nos agobian la necesidad, las dificultades y los problemas, solemos dejarnos abatir por la desesperación, o bien nos enfrentamos a ellos con uñas y dientes. Aparentemente esto es lo correcto. Sin embargo, sólo recurriendo a un plano más elevado que aquél en que reside el problema, podremos asegurarnos la victoria.Todas la dificultades que nos aquejan tienen su origen en nuestros componentes físico, mental y emocional, por ello su solución definitiva podrá encontrarse sólo en un nivel superior: el espiritual. Pero salvo en casos extremos, solemos ignorar nuetsra dimensión espiritual, perdiendo así la oportunidad de conectarnos con los planos más elevados de la existencia, en los que residen fuerzas e inteligencias poderosísimas cuyo mayor deseo y satisfacción sería ayudarnos. Aunque pertenecen al plano espiritual, los ángeles están muy cerca sólo esperan una señal para ponerse a solucionar nuetsros problemas. Pero esa señal debemos dársela nosotros. Es todo lo que tenemos que hacer. Tan sólo eso.