Las imágenes históricas de Bilbao permiten reconstruir la personalidad de la villa. A partir de relatos de viajeros y documentación local, este libro ahonda en los comportamientos y actitudes de los bilbaínos. Para comprenderlos, expone el desarrollo de la población, las principales coyunturas y las convulsiones urbanas. Arranca de la fundación de la villa en 1300 e indaga en la formación y evolución de la identidad local. Sostiene que Bilbao y los bilbaínos gestaron una nítida personalidad, con componentes bien asentados: orgullo, tenacidad, pragmatismo, conciencia colectiva y agresividad en defensa de sus intereses, entre otros rasgos. Esta identidad propia no fue anecdótica sino un elemento fundamental en el afianzamiento y prosperidad histórica de la villa de Bilbao.