A partir de una breve introducción dedicada a la aparición histórica y la delimitación general de la "Política y planificación lingüísticas" como disciplina lingüística, la presente obra se centra, a través de sus diferentes capítulos, en distintos aspectos relacionados con los sistemas lingüísticos y en los que la adopción de medidas de carácter oficial es habitual, aspectos, por ello, enmarcables en el seno de la disciplina citada. Todos los ejemplos contienen al español como lengua protagonista, si bien esconden problemas generales aplicables en otras muchas situaciones. En cada capítulo se parte de textos periodísticos que, además de demostrar la cotidianidad de los temas tratados, reflejan la esencia problemática de las decisiones políticas vinculadas a las lenguas, y se aporta información acerca de las posturas y argumentos más habituales al respecto. En este sentido, se repasa aquí el proceso de selección lingüística entre variantes que representa la constitución de normas lingüísticas y el proceso de generalización de la norma castellana;se analizan diferentes medidas encaminadas a difundir los sistemas lingüísticos y a defenderlos de usos considerados incorrectos o inadecuados;se observan los problemas que pueden derivarse de la propia denominación de las lenguas a través de las designaciones castellano y español, y se reflexiona acerca de las posibles consecuencias de las medidas políticas aplicadas a las lenguas en situaciones de multilingüismo ya sea en espacios nacionales, como España, o supranacionales, como la Unión Europea. El objetivo último es arrojar un poco de luz, huyendo de posturas fanatizadas, sobre determinadas cuestiones en las que las lenguas se ven involucradas en procesos en los que las instituciones oficiales adoptan medidas que pueden afectar en la mayoría de las ocasiones a los sentimientos de sus hablantes y bajo los que subyacen, en definitiva, los conceptos de comunicación e identidad.