A PARTIR DE 8 AÑOS. Hay palabras que no se dicen. Hay viviencias que no se cuentaN. Hay verdades que no se descubren a primer vista. Hay lobos disfrazados que logran escabullirse y ocueltarse dentro de algunas casas. Y las transforman en bosques oscuros y tenebrosos para quienes las habitan. Este es un intento para hacer visible ese llanto silencioso. Esta esta petición de auxilio mudo. Y una llamada para que todas y todos abramos los ojos. Hablemos.Preguntemos. Abracemos el dolor y trabajemos para sanar las heridas. ¡Fuera el lobo... fuera el lobo!