«Envejecer no es fácil para la mayoría de nosotros. Tampoco lo es vivir, ni morir. Luchamos contra lo inevitable y todos sufrimos por ello. Hemos estado tratando de hallar otra manera de ver el proceso de nacer, envejecer, cambiar y morir, alguna perspectiva que nos permita afrontar lo que percibimos como grandes obstáculos... Entender que tenemos algo -que somos algo- inmutable, bello, completamente consciente y que continúa pase lo que pase, ayuda mucho.»