Un día el señor Fidel se encuentra un globo y decide adoptarlo. Juntos comparten muchos momentos cotidianos y son felices. Hasta que después de una sesión de cine y palomitas, el globo se empieza a desinflar poco a poco y, por mucho que el señor Fidel lo intenta, no hay nada que lo anime de nuevo. Solo lo consigue cuando lo deja volar libremente hacia el cielo. El señor Fidel le dice adiós pero pronto encuentra sustituto al ver una cometa atrapada en un árbol.