Una fiesta en un yate privado es la primera etapa de un descenso a los infiernos que conduce a Corto Maltés desde los exclusivos festejos de la jet set veneciana hasta el corazón sangrante de Irak,pasando por la costa croata, los arrabales de Sarajevo y las callejuelas de Estambul. Su camino está empedrado de buenas (y malas) intenciones, pero también de piratas, terroristas y agentes de la CIA.