Rator tiene un problemilla con la gestión de sus emociones: no sabe muy bien cómo definirlas y tampoco sabe qué hacer con ellas cuando estallan. Afortunadamente, su nueva amiga Art-mella va a enseñarle a reconocer cada emoción para poder controlarla antes de perder los nervios. Técnicas de respiración y mindfulness para no sentirse desbordado por la ira, la tristeza o el miedo, y juegos prácticos como la brújula de las emociones, las 5 vidas imaginarias o las galletas de plena consciencia van a ayudarle a neutralizar el sufrimiento y anular los pensamientos negativos.