El desarrollo personal implica salir de la zona de confort y cuestionarse todo: qué nos motiva, cuales son nuestros valores, a qué meta queremos llegar. Significa distanciarse de las redes o de la aprobación externa para centrarnos en el interior, observándonos sin ruido, descubriendo nuestras cualidades y entrenando nuestras capacidades al máximo con todo tipo de ejercicios, autoevaluaciones y test con los que encontrar nuestra mejor versión a través de la introspección y el autoconocimiento.