Escrito con el objetivo de divulgar, este libro propone al lector acercarse a la cultura ibérica desde el estudio del ciclo anual de un «paradigmático» e imaginario asentamiento ibero. Así, de la mano de la arqueología, la etnoarqueología, la paleobotánica y otras disciplinas de investigación el lector se adentra en los espacios vividos, los objetos, los usos, las costumbres, los horizontes temporales y, sobre todo, el trabajo, que marcaron el día a día de estas poblaciones prerromanas. Estamos, pues, ante una imaginativa y didáctica muestra de las posibilidades que nos ofrece la arqueología del trabajo.Ameno y divulgativo este libro se adentra en las formas de vida de las sociedades ibéricas de la antigüedad (antes de la llegada de los romanos). Para ello, los autores hacen un seguimiento de los trabajos que caracterizaban la vida de un pueblo ibero a lo largo de un año normal, dividiendo éste en dos ciclos de temperatura similar: primavera-verano y otoño-inverno. Así, el lector podrá conocer no solamente las tradicionales tareas agrícolas y ganaderas del campo, sino también la metalurgia, la alfarería, la construcción de viviendas o, incluso, el trabajo doméstico.