El encuentro de España con América fue un acontecimiento de trascendental importancia, ya que transformó las bases geográficas, revolucionó la alimentación, indujo cambios demográficos sustanciales, y generó un nuevo espacio cultural, la Civilización Hispánica, que se extiende sobre más de quinientos millones de personas. Más allá del mestizaje y de la propagación de la lengua española y del cristianismo, allí se implantaron el sistema de ganado, el intercambio de alimentos, la creación de formas mestizas culturales y urbanísticas que, entre otras cuestiones, dieron como fruto la conformación de una identidad hispana. La Leyenda Negra ha destacado los casos de abusos sobre la población nativa y falseado la realidad de España en América. Sin rechazar la innegable existencia de esos abusos individuales, la postura de España fue la que se deduce de las Leyes de las Indias, que protegieron al indio a ultranza. A largo plazo, esa realidad llevó al mestizaje biológico y cultural, a la mezcla de costumbres, caracteres, principios y valores que conforman el alma de la Civilización Hispánica.