Miembro destacado de la generación de cineastas vascos que, a mediados de los noventa, dio un nuevo lustre al cine español, Álex de la Iglesia ha construido a lo largo de los años una obra muy singular en la que destacan títulos como "El día de la bestia", "La comunidad", "Las brujas de Zugarramurdi" o su reciente serie televisiva "30 monedas". En su filmografía, sus protagonistas son unos perdedores entrañables que, como piezas de un juego de rol, se enfrentan a un mundo proceloso cuyas reglas desconocen. El eclecticismo es la nota dominante de un estilo que camina por los senderos alambicados de la posmodernidad y donde todos los componentes (desde sus guiones conductistas hasta la espléndida galería de personajes secundarios, pasando por una puesta en escena muy barroca, un montaje muy sincopado y un ritmo frenético) confluyen en unos estentóreos finales que reflejan ante todo su pasión por rodar.