Este libro, el único poemario de Guillermo de Torre, constituye un valioso documento tanto de la poesía ultraísta como de una época en la que los adelantos de la técnica y de la tecnología eran celebrados artísticamente. Con su lenguaje extravagante y atrevido y su libérrimo uso del diseño tipográfico, testimonia un importante episodio en la poesía española del siglo pasado: la subversión de las vanguardias y la simultánea cancelación de la estética modernista que fueron necesarias para la posterior eclosión de la Joven Literatura de la generación del 27.