Este es el libro de un «impolítico», en el sentido que Thomas Mann dio a este término: una persona que se apasiona más por un día en el mar que por una asamblea pero está convencido de que cuando el cuerpo social enferma se vuelve necesaria la toma de posición. Los capítulos de este libro hablan de laicidad;de la necesidad y de los límites del diálogo entre culturas;de la rela-ción entre Estado e Iglesia;de la creciente regresión irracionalista;de la ciencia frente a la mutación que parece transformar la misma naturaleza del hombre;de la involución política que ha puesto en peligro los valores de la democracia;de violencia y de guerra;de unidad nacional, nacionalismos viscerales y horizontes europeos, en un mundo donde interpretaciones e ideologías sólo pueden tener una vida muy breve. Magris rechaza así las fáciles promesas de salvación o la tolerancia oportunista. Refuta el sentimentalismo buenista y el cóctel que mezcla religiones, filosofías y sistemas de vida. Con paciencia y determinación nos ayuda a buscar «las leyes no escritas por los dioses», las que, en cualquier caso, no pueden violarse. «Un libro que en España tendría que ser de lectura obligatoria, en especial para nuestros especímenes políticos»(J. A. González Sainz).