La atracción que desde siempre ha ejercido el evangelio de Juan se explica por la profundidad de su sabiduría y por la belleza y elegancia de su simbología. Sin embargo, y a pesar de una apariencia contraria, hay algo que lo hace único entre los escritos cristianos de primera hora: la comprensión no-dual que lo sostiene y que permite nombrarlo como el evangelio de la no-dualidad.Esa característica lo inscribe en la corriente de la llamada sabiduría perenne, a la vez que lo conecta con la sensibilidad cultural de nuestro momento histórico, en el que se abre paso con fuerza la no-dualidad como clave de lectura y de comprensión de lo real.El presente comentario, fruto de más de diez años de estudio, ha sido compartido y trabajado en grupos muy diferentes que lo han enriquecido, cada uno desde su particular perspectiva.El autor, desde aquella misma clave no-dual, va comentando el texto, párrafo a párrafo, para mostrar la sabiduría que encierra. Y, en ese mismo movimiento, hace ver que todo el escrito evangélico está hablando constantemente de nosotros mismos. Enrique Martínez Lozano, (Guadalaviar, Teruel 1950) es psicoterapeuta, sociólogo y teólogo. Desde hace unos años vive en Navarra. Autor de varios libros, ofrece encuentros que abordan contenidos de tipo psicológico y espiritual, así como talleres para practicar la meditación y aprender de la propia experiencia, con un objetivo: crecer en comprensión. En su trabajo, asume y desarrolla la teoría transpersonal y el modelo no-dual de cognición.