Durante la transición española los dos principales partidos políticos de la izquierda experimentaron una acusada y acelerada transformación ideológica. El PSOE pasó de la enfática afirmación de un socialismo de resonancias marxistas a la apuesta por una nueva concepción entre la socialdemocracia y el liberalismo social. Por su parte, el PCE se distanció de la ortodoxia marxistaleninista para impulsar un nuevo fenómeno ideológico, el eurocomunismo, que entró en bancarrota al final del proceso. En esta brillante obra se analiza la relación problemática que la izquierda mantuvo con sus tradiciones doctrinales y se examinan los complejos factores que motivaron su acusado cambio ideológico