En el mes de junio de 1972 veía la luz en Salamanca la primera edición de la obra emblemática del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez Teología de la liberación. Apenas seis meses antes, salía de las prensas peruanas la edición prínceps en la editorial del Centro de Estudios y Publicaciones. No obstante, el origen de este libro se remonta a una conferencia pronunciada en 1968 en Chimbote, titulada «Hacia una teología de la liberación». Es probable que el autor jamás imaginara la repercusión que su obra iba a tener en la teología mundial y, de manera especialísima, en el ámbito de la lengua española. Desde un punto de vista estrictamente técnico, es posible que en el siglo pasado existan libros mejores que este, pero son escasos los que han tenido tanta significación histórica, social y política, eclesial, teológica y pastoral. Quizá su mayor acierto consista en haber sido capaz de recibir y aplicar el Concilio Vaticano II en el ámbito latinoamericano, y más en concreto las ideas y propuestas de la constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la vida, las relaciones y la misión de la Iglesia en el mundo moderno. Como toda obra clásica, esta nueva edición de Teología de la liberación es un acto de justicia en favor de las nuevas generaciones de lectores, a fin de que puedan acceder de primera mano a una de las fuentes que han fecundado el pensamiento contemporáneo. Gustavo Gutiérrez (Lima 1928) es una de las figuras más destacadas e influyentes de la teología y la mística del siglo XX.