Una filosofía del arte como la que aquí se expone pretende lo siguiente: al hilo de ejemplos escogidos, debe exponerse cómo la filosofía ha ido reaccionando en el curso del tiempo al fenómeno del arte moderno, con qué conceptos, categorías y nociones sistemáticas se ha enfrentado a este fenómeno. Así pues, lo que aguarda a las lectoras y los lectores es el intento de exponer y poner en relación mutua posiciones filosóficas respecto del arte seleccionadas, tal como parecen interesantes o relevantes sobre todo en relación con el desarrollo de una modernidad estética. Un criterio ha sido tratar sobre todo los fundamentos del discurso estético de la modernidad tal como se crearon en el siglo XIX;otro, no dejarse influenciar demasiado por coyunturas a la moda, pero sin perder de vista los problemas del presente. En lo esencial, los apartados particulares están ordenados históricamente, con lo que el fenómeno del arte moderno y su relación con la religión, la sociedad, la naturaleza y la técnica es iluminado desde diversas perspectivas, bajo distintos presupuestos y con valoraciones a menudo opuestas.