Dibujar el movimiento es en realidad crear una ilusión visual de tiempo y desplazamiento. Los métodos para conseguirlo son sencillos y muy numerosos, pero hay que conocerlos. Desde difuminar o desdibujar un fragmento de lo que estamos representando hasta jugar con la densidad del trazo o incluso con nuestra propia concepción de la fuerza de la gravedad... Peter Boerboom y Tim Proetel recogen en este compendio casi 200 ejemplos comentados de recursos gráficos para crear la ilusión visual de movimiento. Una guía para principiantes y profesionales que sin duda alguna se convertirá en un libro de necesaria consulta para experimentar con las infinitas posibilidades de representación del dibujo.