El particularismo de las regiones, de las instituciones y de los distintos grupos sociales, el odio generalizado a los mejores o "aristofobia" que lleva a una selección inversa de los mediocres frente a los óptimos, la preferencia por la acción directa en detrimento de un diálogo que posibilite consensos son algunos de los temas que José Ortega y Gasset analiza como síntomas de la invertebración de España. Escritas estas páginas cuando el régimen político de la Restauración daba sus últimos estertores, siguen ofreciendo hoy, en el siglo XXI, incitaciones para pensar los problemas que aquejan a nuestra sociedad y para intentar comprender las dificultades que existen de articular una fructífera convivencia.