Aparte de la tríada formada por Ovidio, Virgilio y Horacio, pocos autores de la literatura latina han ejercido una influencia tan sostenida en las letras europeas a partir del Renacimiento como JUVENAL, quien conoció la Roma abigarrada y cosmopolita del apogeo del imperio. De él se conservan dieciséis poemas, repartidos en cinco libros, conocidos habitualmente con el nombre de SATIRAS. Género literario típicamente latino al que dieron lustre asimismo Horacio (BT 8244) y Persio, y que halló ilustres continuadores en Quevedo, Swift o Voltaire, a través de él el autor pone de relieve y fustiga los vicios, defectos y desatinos tanto de personas individuales como de la sociedad que lo rodea.