Pocos libros, y menos aún tratándose de poesía, han alcanzado la difusión de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Expresión de sentimientos universales y siempre vivos, de una diversidad de expresiones amorosas, esta obra de Pablo Neruda, pese a haberse convertido con el paso del tiempo en una obra clásica, conserva intacta, como afirma certeramente Jorge Edwards en el prólogo que la antecede, «su magia secreta, contagiosa y peligrosa».