El legado del ilustre humanista hispánico Antonio de Nebrija no sólo sigue vivo, sino que sigue generando investigaciones en torno a sus orígenes. En este ensayo cultural, Diego Moldes ofrece fundados argumentos sobre el origen judío del padre de la lingüística española. La probable condición judeoconversa condicionó la larga vida e ingente obra del autor de la Gramática sobre la lengua castellana (1492), la primera en una lengua moderna. El vínculo nebrisense con el Pueblo Judío y el hebraísmo ya lo había apuntado Moldes en uno de sus anteriores libros, Cuando Einstein encontró a Kafka, y lo retoma ahora para desarrollarlo. El autor brinda aquí algunas pruebas que destacan circunstancias biográficas del célebre intelectual dignas de ser tenidas en cuenta: la cultura de sus padres, impensable en unos labriegos cristianos;la imprecisión deliberada con que Lebrija encubrió su linaje y la fecha de su nacimiento;su conocimiento del hebreo;su concepción mesiánica de la realeza;la estrechísima relación del sabio y sus hijos con la imprenta;su temeraria arrogancia, equiparada a la característica chutzpah judía, y sus contactos con otros conversos. Un libro que aporta una lectura inédita a la biografía de Antonio de Nebrija y que abre nuevos interrogantes.