A esa lectura me animó también mi maestro Juan J. Linz, cuya idea programática era que un sociólogo no debe especializarse demasiado;antes bien, debe estar dispuesto para interpretar tanto estadísticas como textos literarios. Mi lista de publicaciones da fe de tal propósito. Lo que me acucia es llegar a entender la sociedad española por cualquier lado que se la mire. No es solo que los autores consultados constituyan una valiosa fuente de información sobre la sociedad española del momento. Representan algo más: se muestran como unos buenos conocedores de la naturaleza humana y, por lo general, son unos excelentes artífices del idioma castellano. (Amando de Miguel en el Capítulo: Las novelas como fuente de conocimiento). ÍNDICE // Prólogo // I. Las novelas como fuente de conocimiento // II. Los novelistas como publicistas o intelectuales // III. Las referencias a Dios en el habla coloquial // IV. La representación literaria de Dios // V. Enaltecimiento de la religiosidad y menosprecio de la clerecía // VI. El conflicto religioso: anticatolicismo contra integrismo // VII. El Dios de los ateos // Referencia