Cuando Simon Hureau y su familia se mudan a su nueva casa, el jardín es un triste trozo de césped rodeado de setos lóbregos y árboles cansados, un lugar donde los insectos y los pájaros brillan por su ausencia. Con el objetivo de restituir al planeta una parte de lo que este nos ofrece día tras día, el autor se propone devolver la vida a este pedazo de tierra. Sin formación específica, a través de intentos de todo tipo, con sus aciertos y sus errores, pero, sobre todo, con mucho humor y bien armado de paciencia, Simon nos hace testigos de una verdad universal que, sin embargo, a veces olvidamos: cuando el ser humano y la naturaleza cooperan, la biodiversidad y la belleza surgen en cada rincón, y son imparables. «El oasis» es, por tanto, una demostración palpable del resultado maravilloso al que da lugar la complicidad entre una familia y un pequeño enclave natural, cuya lectura se convierte en una fuente de inspiración, tanto teórica como práctica, para todos los que ansiamos co-crear un pequeño espacio salvaje lleno de vida.