«La lectura de este libro me ha sabido a poco. Me hubiera gustado seguir la interesante conversación a la que nos invita. No es una conversación nueva porque las relaciones entre Economía y Teología son importantes, al menos desde los primeros años del siglo XX en los que Max Weber reconstruyó las relaciones entre la ética protestante y el espíritu del capitalismo. Aunque sería más justo remontarnos al Socorro de los pobres de Luis Vives y la Escuela de Salamanca en el siglo XVI para demostrar la fecundidad teórica y práctica de las conversaciones que se pueden mantener entre ambos saberes. Digo saberes y no ciencias o disciplinas porque el libro del profesor Agustín García Inda no nos invita a una conversación de académicos refugiados en torres de marfil, como aquellas que miden las reduccionistas agencias de evaluación académica, sino a una conversación pública entre ciudadanos dispuestos a poner al día nuestras convicciones democráticas con sus correspondientes responsabilidades cotidianas. Esta conversación pública a la que somos convocados nace de la reacción que a un especialista en Economía le ha provocado la publicación de la encíclica Fratelli Tutti del Papa Francisco».