Documentar es sacar la escuela fuera de la escuela, es traspasar las paredes para compartir las experiencias con el resto de la comunidad. Observar, anotar, escuchar, tener paciencia, dejarà Todo ello forma parte de documentar y de acompañar procesos de aprendizaje. Un viaje donde estás en continuo tránsito, mutando y fluyendo para adaptarte a los niños y niñas. Documentar la vida te invita y te acompaña a transitar tu propio camino alrededor de la documentación pedagógica para que, a fuego lento, puedas incorporarla de manera natural en tu día a día. Te invito a revivir la infancia a través de los ojos de los niños, dejando de hablar desde arriba para hablar desde un punto donde tus ojos y los de ellos se conecten. Y es que una cosa está clara en la documentación: tenemos que transmitir lo que ellos y ellas viven, y eso solo lo podremos conseguir observando desde su punto de vista, captando lo que ven y sienten. Te invito a MIRAR el mundo desde SU visión.