Es esta obra un retrato de la sociedad y los grupos de poder, desde la mirada de un investigador privado. Abelardo Escaria, situado entre un policía poco social y un antropólogo de campo que investiga las últimas muertes ocurridas en Sanragosa durante la celebración de los Juegos de Verano;un gran acontecimiento mundial que supondrá un enorme beneficio económico y gran prestigio para la ciudad. Una multinacional farmacéutica se encuentra bajo sospecha, mientras las autoridades municipales intentan encontrar soluciones encaminadas a culminar, sin demasiado riesgo, tan emblemático acontecimiento;un atentado en mitad de la noche, como una campana que anuncia el inicio del drama y, en mitad de todo, un personaje compasivo que encuentra en la Ciudad Invisible las claves de «la mano que mece la cuna». a».