Cuando compramos unos zapatos es porque encontramos el par perfecto, el elegido, el que nos quedó a la medida o cumple nuestras necesidades. Pero detrás de cada par de tenis, de cada mocasín, bota o zapatilla existe toda una historia y muchas de esas historias surgen en una ciudad mexicana en donde se canta que «la vida no vale nada»: León Guanajuato, capital mundial del calzado. En las fábricas de León, además de miles de pares de zapatos se maquilan cada día una enorme cantidad de vivencias, problemáticas y anécdotas tan inverosímiles que cuesta distinguir si son reales o ficticias, si al escucharlas debemos reír o llorar. En ocasiones, el amor, las intrigas, la amistad, los intereses comunes o particulares, la avaricia, los secretos, las mentiras, las pasiones prohibidas, y algunas veces desenfrenadas, son tan grandes que se meten entre la piel, se cuelan en la suela o el forro, se esconden bajo la plantilla, se pegan al tacón y salen a la luz cuando abrimos una Caja de zapatos.