Tomando el transfeminismo como punto de partida epistémico, esta obra recorre -tanto en el ensayo de Sayak Valencia como en su conversación con Sonia Herrera- conceptos esenciales de la reflexión de Valencia como son el devenir minoritario, la normalización y erotización de la violencia, y el consiguiente devenir gore en forma de necropatriarcado. Asimismo, en esta obra, Sayak Valencia presenta una sugerente y sagaz reflexión a propósito de la expresión del duelo, y de la agencia política y de la resiliencia, para construir nuevos modos de (auto)representación y de preservación de la memoria tras las muertes, a los que llama políticas postmortem. "Desde los transfeminismos apelamos a la complejización del sujeto político de los feminismos, pues no es nuestro deseo reducir a los sujetos de nuestras luchas." Sayak Valencia