En un día de frío y tormenta, doña Socorro, la bibliotecaria, se ve obligada a abandonar la biblioteca por un ataque de jaqueca. Deja los libros al cuidado de un cerdo. Pero, de improviso, irrumpe enel lugar una banda de animales procedentes de una cata de vinos que ponen la sala patas arriba y dejan los libros hechos un desastre. El pobre cerdo intenta limpiarlos con agua y jabón, pero soloconsigue empeorar las cosas. ¿Logrará arreglar el estropicio antes de que vuelva la bibliotecaria Un divertidísimo texto rimado con cinco breves consejos para que los libros lleguen a viejos.