Adama vive en Senegal y no entiende la razón de la marcha de su padre hacia el sur de Europa. Baasima reside en la ciudad siria de Alepo, pero debe emigrar con su familia hacia el centro de Europa, escapando de la guerra que ha destrozado su casa. Carmen, salvadoreña, se ve en la necesidad de partir junto a los suyos hacia América del Norte, debido a una sequía que les hace abandonar sus tierras. Las tres niñas nos cuentan en primera persona sus sentimientos, vivencias y recuerdos ante los peligros y los cambios que se dan en sus respectivas huidas hacia un futuro que creen será mejor. Pero quizá no salga todo como ellas piensanà