La disputa territorial del "día encarnado" ha empezado, espoleada por la locura de Melon. Cada grupo reivindica su derecho con antorchas cuyo combustible es la sangre de su misma especie. Pero ahí se cuela un extraño olor, como de sangre de carnívoro y herbívoro quemándose junta. Es Legoshi quien enarbola esa antorcha. Son las llamas del juramento que sellaron la víspera del duelo él y Rouis mezclando su sangre. La hoja de ruta para llegar a una nueva era. El enfrentamiento decisivo contra Melon se aproxima. ¡Que comience la batalla final!