Tras atacar a su madre, Y-ki desaparece del hospital donde estaba ingresado. A Okazaki, por su parte, unos hombres de origen desconocido que saben su secreto se lo están llevando a rastras de casa cuando, para su absoluta sorpresa, aparece Y-ki al rescate. Juntos visitan a Nora para pedirle ayuda, pero ella, lejos de aceptar a Y-ki, ¡empieza a golpearlo sin parar! Ambos se enzarzan en una lucha sangrienta. Okazaki logra detenerlos, pero no consigue retener a un Y-ki que, totalmente irreconocible, se da a la fuga. Mientras Okazaki permanece al lado de Nora, ¿a dónde irá Y-ki...? Los caminos de estos dos jóvenes unidos por el mismo destino empiezan a separarse...