La historia se repite... Seth nunca pensó que tendría un futuro, pero ahora está a punto de tenerlo todo con Josie;un mañana, una familia, un para siempre. Y todo lo que se interpone entre él y ese «para siempre», son los Titanes. Si ayuda a Josie a enterrarlos, sin matarlos, algo casi imposible para él, todo lo que siempre ha deseado estará a su alcance. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que, como dios, cada pequeña elección que haga puede hacer del mundo un lugar mejor... o peor. Y al enfrentarse a los Titanes, es posible que haya puesto en marcha consecuencias catastróficas que obligarán a los Olímpicos a entrar en el reino de los mortales y recomponer el delicado equilibrio de poder para evitar que el mundo se derrumbe. Hay que pagar un precio... Enterrar a los Titanes es la principal prioridad de Josie. Después de todo, nació para ello. Pero los planes que su padre ideó para ayudarla ya no son una opción y las probabilidades de que Seth y ella tengan un futuro propio son sombrías. La escalada de violencia entre mestizos y puros no hace más que aumentar el peligro que se cierne sobre ellos y sus amigos. Josie sabe que sus posibilidades de tener éxito en su tarea son escasas en el mejor de los casos, y si fallan, podrían perderlo todo. Sin embargo, también sabe que no está luchando solo por ella misma si no por el hombre al que ama, por su futuro y por el mundo entero. Junto al ejercito de los increíbles, Josie y Seth se enfrentarán a lo impensable, y para ganar esta guerra, será necesario el sacrificio definitivo. Porque el fin está aquí y la profecía se cumplirá...