Considerada por muchos la «fundadora» del feminismo, Mary Wollstonecraft defendió en tiempos de la Ilustración el derecho de las mujeres a recibir la misma educación que los hombres y a participar en igualdad de condiciones en la vida política de la sociedad. Gran defensora de la necesidad de una mayor presencia de la mujer en la literatura murió a los pocos días de dar a luz a su segunda hija, la futura autora de Frankenstein. El lector reconocerá en las páginas que siguen muchas reflexiones todavía vigentes en lo que sigue siendo una asignatura pendiente de la humanidad