Álvaro Cunqueiro es el verso suelto de la literatura española -y gallega- del siglo XX. Calificado como un misterio con gafas, pariente de un lobo y una sirena, y también de la Sagrada Familia, admirado por Umbral y por García Márquez -que pedía para él el premio Nobel-, fue, según el autor de este libro, el último gran escritor del Siglo de Oro, un Cervantes en tierra de grelos que cultiva la fabulación fabulosa desde el fin del mundo. Animal literario, falsificador de Quevedo, falangista, comisionista, preso, catador de vinos, cocinero, inventor del realismo mágico, escritor de libros de caballerías, triunfador y fracasado.